En una rueda de prensa telefónica, el encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para América Latina, Brian Nichols, advirtió de que el bloqueo de la investidura de Arévalo de León sería «una violación» de la Carta Democrática Interamericana.
El subsecretario indicó que se han observado actuaciones por parte del Ministerio Público (MP) que realmente no son constitucionales ni legales. En su opinión, esta es una institución que, lamentablemente, ha actuado de una manera extralegal y corrupta durante ya demasiado tiempo.
«Estados Unidos tiene múltiples acuerdos de cooperación y de comercio con Guatemala. Todo esto estaría en riesgo si no hay una transición democrática», advirtió.
Nichols manifestó su «confianza» en que Arévalo tomará posesión el domingo y «los guatemaltecos podrán celebrar un momento histórico y alegre para su país», además aseguró que las actuaciones del Ministerio Público liderado por la fiscal general, Consuelo Porras, contra miembros del Movimiento Semilla y magistrados electorales «no tienen sustento legal real» y «van a fracasar».
Así mismo indicó que a las críticas del mandatario saliente, quien el miércoles arremetió contra Washington por haber retirado la visa al centenar de diputados guatemaltecos que votaron a favor de retirar la inmunidad a cuatro magistrados del Tribunal Supremo Electoral.
Además hizo referencia que los actores que han intentado socavar la democracia guatemalteca «van a rendir cuentas» ante la Justicia, aunque no quiso comentar sobre una eventual acusación o extradición del presidente Giammattei a Estados Unidos.
«Conforme a las leyes de Estados Unidos, nosotros tenemos la obligación de sancionar a las personas que obstaculizan la democracia o que promueven la corrupción», concluyó.