Un total de 84 familias, aproximadamente 400 personas, regresaron a sus comunidades en los municipios de Frontera Comalapa y La Trinitaria, Chiapas, tras huir por la violencia generada por la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)-Cártel Chiapas-Guatemala y el Cártel de Sinaloa.
El retorno, que tuvo lugar este jueves, fue acompañado por soldados de la VII Región Militar, elementos de la Policía Estatal, la Secretaría de Gobierno y el alcalde de La Trinitaria, Denis Gabriel Solís Alvarado.
El conflicto, que comenzó hace cuatro años, se originó en el distrito de riego de San Gregorio, una zona de 4,100 hectáreas en la frontera con Guatemala. Desde territorio guatemalteco, grupos criminales ingresaban con vehículos blindados artesanalmente, conocidos como “monstruos”, y camionetas todoterreno para enfrentarse con sus rivales en México. En respuesta, las comunidades aliadas al Cártel de Sinaloa bloquearon los accesos con plumas y barricadas.
La violencia provocó el cierre de múltiples negocios, incluidas gasolineras, tiendas de abarrotes, restaurantes y ferreterías, afectando gravemente la economía local. Ahora, con el regreso de estas familias, persiste la incertidumbre sobre la seguridad en la región.