El 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña, una fecha promulgada por la ONU con el objetivo de brindar apoyo a todas las niñas del mundo en defensa de sus derechos, así como concienciar a la población sobre los terribles problemas que les toca que vivir a estas pequeñas solo por su género.
Guatemala es el quinto país de la región donde ocurren más matrimonios y uniones forzadas con niñas y adolescentes
Pese a que la ley prohíbe los matrimonios con personas menores de 18 años, las uniones a temprana edad no dejan de ocurrir.
“Los padres obligan más a las niñas a casarse siendo menores. Dicen que no hay dinero, que hay mucho gasto en la casa. Si las niñas se casan ya es menor el gasto para ellos. Las unen por un interés económico”. Esa es parte de la percepción de los niños entre 10 y 14 años de San Pedro Carchá, en Alta Verapaz, acerca de las uniones tempranas que ocurren en su comunidad.
A partir del 2017 la ley guatemalteca prohíbe el casamiento de personas menores de 18 años, sin embargo, los casos no dejan de suceder. La organización Mesa a favor de las Niñas y Adolescentes identificó entre septiembre del 2017 a julio del 2019 un total de 53 matrimonios en menores de edad.
Uno de los casos más recientes en nuestro país, es el de una niña de 9 años, originaria de San Francisco, Petén, quien vivió meses de pesadilla después de que su madre supuestamente la diera “en alquiler” para convivir con un sujeto de 41 años, en una aldea de ese municipio, según informes de fuentes locales.
No hay un reporte actual de casos, pero Guatemala ocupa el quinto lugar de las Américas con más matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas (MUITF), por detrás de Belice, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, este último está en la primera posición junto a Surinam.
Vulnerables
Las niñas y las adolescentes en contexto de mayor exclusión y desigualdad, que residen en zonas rurales, indígenas, sin acceso a educación formal, en condiciones de pobreza, son quienes están más expuestas a esta práctica, que viene a truncar sus proyectos de vida.
El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar) reporto de enero a julio de este año un total de 1 mil 268 embarazos en menores entre los 10 y 14 años.
“Se naturaliza el que una niña tenga que estar en unión con un hombre, que muchas veces le lleva cinco y hasta 10 años”, indica la oficial de Plan Internacional, esto es una vulneración a los derechos de las menores, es producto de la discriminación, de la desvalorización de las niñas, de las normas sociales de género, de la exclusión y desigualdad que pesa sobre el hecho de ser mujer.
“Hemos encontrado casos en donde las niñas se han dado en unión por intercambios, por acuerdos sociales, pero también tienen que ver con cuestiones económicas. Cuando hay una situación de desventaja y de pobreza, las niñas representan muchas veces una carga para la familia, y el que salgan de casa significa un alivio para los padres”, dice Eiyadeh.
Seamos empáticos para defender los derechos de aquellas que aún no entienden que pasa.

Con información de : Prensa Libre