Llegamos al Segundo Domingo de Adviento, 4 semanas en que la Iglesia y nosotros como creyentes avivamos la espera y llegada de Jesús en la Navidad, acompañados de la Virgen María en la Dulce Espera.
El Adviento es un tiempo de esperanza, su palabra proviene del latín que significa “Venida o Llegada”. En este tiempo, la Iglesia nos invita a prepararnos y avivar nuestra espera en el nacimiento de Cristo en la Navidad.
Este año 2023, el Adviento inició el 03 de Diciembre, y finaliza en la Nochebuena del 24 de Diciembre.
El domingo anterior, el primero del Adviento, se nos invitó a estar alerta ante la venida del Señor, en continua vigilancia. Hoy, en el segundo domingo de Adviento, se nos pide que seamos pacientes y nos preparemos bien para dicha venida.
VER: Primer Domingo de Adviento 2023
En esta oportunidad leemos San Marcos 1, 1-8, el comienzo del Evangelio de Jesucristo, hijo de Dios según San Marcos. Se cita al profeta Isaías que nos cuenta que antes de la llegada del Señor se envió al mensajero, a la voz que grita en el desierto invitando a preparar el camino y enderezar los senderos. Luego aparece la figura de Juan en el desierto bautizando y predicando el bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y Jerusalén. Juan vestía con piel de camello, correa de cuero, comía saltamontes y mil silvestre. En su predicación proclamaba que detrás de él viene el que es más fuerte y al cual no es digno de desatarle la correa de las sandalias. Les dice que los bautiza con agua, pero el que viene los bautizará con Espíritu Santo.

ORACIÓN SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Padre Celestial, quiero preparar el camino del Señor y enderezar las sendas de mi vida como lo hizo San Juan Bautista. Queremos ser anunciadores de Jesucristo, llevar luz donde hay tinieblas y alegría dónde hay tristeza. Permítenos ser tierra buena, por la que pueda caminar a sus anchas tu Hijo amado.
Danos un corazón que escuche tu Palabra, para poder convertirnos, no somos dignos de que Jesús nos habite, pero tú puedes convertirnos en un hogar cálido y limpio para Él. Queremos seguir firmes en este tiempo en que la Iglesia espera y conmemora con entusiasmo la Navidad. Te lo pedimos por Jesús, nuestro Salvador.
Amén