Un migrante guatemalteco fue arrestado por presuntamente prender fuego a una pasajera del metro que dormía en Brooklyn y luego observar tranquilamente mientras ella se quemaba hasta morir.
El ataque, que la comisionada de la policía de Nueva York, Jessica Tisch, calificó como “uno de los crímenes más depravados imaginables”, ocurrió la madrugada del domingo en un tren F estacionado en la estación Coney Island-Stillwell Avenue.
Las autoridades lo identificaron como Sebastián Zapeta Calil de 33 años, inmigrante ilegal guatemalteco, quien habían sido deportado durante el primer mandato de Trump, pero volvió a ingresar ilegalmente.

Oficiales que patrullaban el sector fueron alertados por el humo y luego de apagar las llamas con extintores, la mujer ya había perdido la vida.
La mujer fallecida fue identificada como Amelia Carter de 29 años.