San Marcos, Guatemala – La ciudad de San Marcos, cuna de artistas y cuna de tradiciones, vio nacer un 17 de septiembre a un niño con una pasión inquebrantable por la música: Luis Alberto Mérida Rodríguez, mejor conocido por su nombre artístico, Luis Salvatierra.
Desde pequeño, Luis se sintió atraído por las melodías y las letras. Su abuelo materno, Jesús Rodríguez Velasco, un cantante mexicano, le transmitió el don del canto y la sensibilidad artística que lo acompañaría a lo largo de su vida.

A los 17 años, Luis dio el salto al escenario, convirtiéndose en la voz principal de la banda Almas Nocturnas, que luego evolucionaría a La Cuadra. Con esta agrupación, recorrió Guatemala y el extranjero, compartiendo escenario con bandas de la talla de Alux Nahual, Bohemia Suburbana, Radio Viejo, Ricardo Andrade y Viento en Contra, y Diablos Negros de Honduras.
Su talento no se limitaba a la interpretación. Luis también era un compositor nato, con una habilidad especial para plasmar emociones en letras y melodías. En su camino como solista, cosechó éxitos en México, Guatemala y Costa Rica.

En 2011, su carrera dio un giro inesperado cuando se unió a la legendaria banda mexicana Los Recoditos. Durante su paso por la agrupación, Luis no solo aportó su voz, sino que también compuso importantes temas, como “Mi Ruego”, que fue inscrita en los Grammys Latinos 2022.
Su espíritu inquieto lo llevó a explorar nuevos horizontes. Formó parte de la banda Frontera 12, donde su voz principal dio vida a canciones como “14-11”, que aún hoy resuena en las radios de Centroamérica.

Pero Luis no solo es un artista apasionado, también es un profesional dedicado. Se graduó de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, una formación que le ha permitido complementar su talento musical con una visión estratégica y un enfoque profesional en su carrera.
Luis Salvatierra es un trovador moderno, un artista que lleva en su corazón la esencia de San Marcos y la traduce en música que conmueve, inspira y une a las personas. Su historia es un ejemplo de perseverancia, talento y pasión por el arte, un legado que seguirá resonando en las melodías que regala al mundo.