La inseguridad alimentaria aumentará en Centroamérica debido al fenómeno de El Niño, alertó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua serán los más afectados según las previsiones de la FAO, que alertan sobre el impacto de El Niño, en la producción agrícola, que llevará a un aumento en los precios de los alimentos.
“La disminución en las cosechas de granos básicos en 2023 podría reducir las reservas de alimentos para el consumo y la venta, aumentando la dependencia del mercado de 1.9 millones de pequeños agricultores en Centroamérica, después de que ya se han visto comprometidos por los efectos de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania”, indicó la FAO y el PMA en un informe publicado en el marco del Día Mundial del Hambre, que se conmemora cada 28 de mayo, para crear conciencia sobre la inseguridad alimentaria que sufren millones de personas en el mundo.
Según el informe, los pronósticos estacionales sugieren una alta probabilidad de lluvias por debajo del promedio y temperaturas por encima en el período de junio a agosto.
En el informe también enumeran los “puntos críticos del hambre”, donde Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua están entre los más afectados.
Es “probable que las condiciones secas en este período afecten la cosecha principal de maíz, en etapas críticas para el rendimiento de los cultivos, con efectos adversos en la producción”, indica el documento de la FAO.
“Se espera que la sequía persista durante el período de agosto a octubre, lo que posiblemente también afecte la cosecha principal de frijol (porotos)”, añade el texto.
Según la FAO, los precios internos siguen siendo altos a pesar de la relajación en los precios internacionales de los alimentos.
A esto se suma la desaceleración de las economías en 2023. Todo esto impactará en el apoyo de países donantes para compensar el hambre mundial, indicó el organismo de la ONU.
Además, se suman los fenómenos meteorológicos extremos, como fuertes lluvias, tormentas tropicales, ciclones, inundaciones, sequías y las perspectivas “sugieren una probabilidad del 82 por ciento de que las condiciones de El Niño comiencen en el período mayo-julio de 2023, con implicaciones significativas para varios puntos críticos de hambre”.
Por ello los organismos de la ONU piden “asistencia urgente y ampliada en los 18 puntos críticos de hambre para proteger los medios de vida y aumentar el acceso a los alimentos”, pues “esto es fundamental para evitar un mayor deterioro de la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición”.
Fuente:latribuna.hn