Una iniciativa liderada por la fundación Lloverá con el apoyo de empresas privadas, entre ellas el Hotel Presidente se logró abrir un espacio seguro para un grupo de al menos 80 migrantes venezolanos.
Costa Rica pasó de 200 migrantes de paso por semana hasta 3.700 en las últimas semanas según las autoridades de migración.
En muchos casos llegan en condiciones complicadas, enfermos, deshidratados, sin alimentos, ropa o dinero para seguir su viaje.
Habilitaron un albergue que cuenta con camas cómodas, un espacio para sentarse y disfrutar de los alimentos que por medio de donaciones se pueden brindar.
Además se les apoyo con recursos para que se transporten a la frontera norte.
Campamento 7/10
El otro espacio habilitado por la fundación es un “campamento” cercano a la estación 7/10, con toldos y algunas tarimas se procura que otros 40 migrantes puedan pasar la noche.
Según la información de Migración, en los próximos días estarían ingresando al país, por la frontera en Paso Canoas, más de 3.700 personas.
Gobierno, en conjunto con la Dirección Nacional de Migración y Extranjería, idearon un plan para agilizar el tránsito de estas personas y que salgan lo más rápido posible del país.
Obligaciones internacionales
Según el presidente Rodrigo Chaves, la idea no es estimular que se queden en Costa Rica, pero sí cumplir con las obligaciones internacionales sobre los derechos humanos.
“No estamos estimulando que se queden aquí, los vamos a dejar pasar, ayudarlos como nos obligan los convenios internacionales en temas humanitarios”, mencionó.
Ante esta situación, el plan contó con el apoyo del PANI, Ministerio de Salud, CCSS, Fuerza Pública, Inamu, MOPT, CNE, Tránsito y municipalidades.
Los migrantes cruzan el Darién, Panamá y de ahí entran a Costa Rica, para seguir su rumbo hacia Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México.
Fuente: Observador CR