Jorge Zea fue condenado a 50 años de cárcel por el femicidio de su esposa, Luz María López, madre de su hija de 2 años, quien según el Tribunal Segundo de Femicidio, presenció el asesinato de su madre a manos de Zea.
Este martes, Zea pudo dirigirse al tribunal por última vez para asegurar su inocencia y solicitar la recuperación de su hija. Durante la sentencia, el juez Héctor Rosales destacó la investigación exitosa del MP y el desgaste emocional que causó el caso en la madre de la víctima, Ada Morales.
El juzgador adujo además que la resolución tenía que servir para proyectar la confianza en el tribunal y su imparcialidad. Rosales indicó que el crimen es atroz y por eso ameritaba la pena máxima inconmutable.
La víctima fue reportada como desaparecida el 20 de enero de 2020. Dos días después, su cuerpo sin vida y con señales de violencia, fue encontrado en un tragante en la avenida Simeón Cañas, zona 2 de la capital, Guatemala, muy cerca de una sede del Ministerio Público, institución en la que trabajaba.
EL PROCESO
El análisis científico del ente investigador determinó que Luz María falleció por asfixia debido a estrangulamiento, seguidamente Zea Mejía intentó quemar su cuerpo para borrar evidencia, sin embargo, al ver la cantidad de humo no continuó quemándola.
Durante el juicio se conoció que Zea Mejía envolvió el cuerpo de la víctima en un plástico que traía la cama de la pareja. Esto se logró probar por la coincidencia del logotipo de la marca en el plástico y el mueble.
El fiscal Ordóñez durante sus conclusiones apuntó a un chat en donde Luz María le dice a Jorge Zea, “tengo miedo de que me mates y me tires a un tragante”, un chat que se convertiría en una realidad meses después.
Según se pudo conocer por parte de los familiares de Luz María, la hija de tres años y medio de la pareja presenció la muerte de su madre a manos de su padre.
MADRE DE LUZ MARÍA ASEGURA QUE SE HIZO JUSTICIA
La madre de la víctima, Ada Morales señaló que son “la primera familia en Guatemala que logra algo tan rápido” ante la impunidad de la justicia en el país. Asegura que de “Lucita” (como la conocían) se une a múltiples historias de mujeres violentadas y asesinadas en el país.