“El día amaneció con un poquito de frío y mientras pasaban las horas fue subiendo la temperatura por la mañana soleada, recuerda Beatriz Godínez, quién paso momentos de pánico el terremoto en una de las unidades del transporte interurbano, registrado el miércoles 7 de noviembre de 2012.
“Eran como las 10 de la mañana con diez minutos, cuando abordé uno de los buses amarillos en el estacionamiento que está por la escuela Delia Anzueto de Orantes del Cantón San Sebastián de San Pedro Sacatepéquez y me dirigía a la universidad con sede en San Marcos” inicia a contar lo vivido hace 9 años.
“El bus no iba tan rápido, había algo de tráfico en las calles de San Pedro, en el bus solo escuchábamos el murmullo de los demás pasajeros, no había música pero eso no me importaba, lo importante en ese momento era llegar a efectuar un trámite en la universidad” agrega.
“Ya en las calles de San Marcos, adelante de la estatua de Justo Rufino Barrios, el bus iba en movimiento y observe que la gente salía de sus casas, el piloto de la unidad del transporte urbano freno repentinamente, yo ya iba a bajarme a toda prisa sin saber aun que tan fuerte estaba el temblor, el chofer me detuvo y me dijo que estaba más segura adentro y obedecí” agrega Godinez.
“Adentro de la unidad de transporte, seguíamos sintiendo el movimiento de la tierra y en esos segundos escuchábamos cómo caían pedazos de blocks y ladrillos sobre el bus, pensamos lo peor, la señora que iba a la par se hinco a orar pidiendo misericordia, era una señora de unos 60 años, mientras las calles se llenaban de gente y dejaban las oficinas y salas para protegerse”
“Después de que paso de temblar, ya todos nos bajamos rápidamente del bus amarillo, empece a observar la destrucción de las viviendas y el grito desesperado de la mayoría de la población”
“Empece a caminar por la 9na calle de la zona 1 de San Marcos (calle real) y escuche los gritos de auxilio de un señor, el carro en donde viajaba había quedado debajo varias casas caídas por el fuerte movimiento de la tierra, el logró salir mientras su hijo de aproximadamente 5 años estaba atrapado ya y entre todos empezamos a quitar los escombros, el niño afortunadamente salió ileso” Seguí por la calle real, mi preocupación era saber de mi familia, todo era un caos, gente corriendo para diferentes direcciones, los vehículo se les dificultaba transitar y yo sin poder regresar a casa” recuerda con un rostro pensativo.
“Subí al parque de San Marcos a buscar un taxi para regresar a la casa, los taxistas también fueron a ver a sus familias o efectuaban viajes de emergencias me imagino, afortunadamente paso un amigo, me recomendó no seguir caminando debido a que habían personas fallecidas en las calles y el me hizo favor regresarme en su vehículo al Cantón San Sebastian de San Pedro, gracias a Dios no les paso nada mi familia y la casa con algunas fisuras pero nada que preocuparse” menciona.
“Fue un milagro que todos los pasajeros no quedaremos soterrados, el bus quedo en medio de varias casas derrumbadas, nosotros quedamos a salvo dentro del bus amarillo, ahora me gustaría darles un cafecito como agradecimiento al piloto del auto bus y saludar a niño y su señor padre que son sobrevivientes del terremoto de 2012” finaliza la narrativa de la señora Godinez.