América Latina fue, una vez más, el lugar más peligroso del mundo para los periodistas durante el año 2,022.
Según cifras de Reporteros Sin Fronteras (RSF), la tasa de asesinatos ha aumentado este año considerablemente. Tras dos años de “calma y cifras históricamente bajas”, el número de profesionales que perdieron la vida también subió durante este año, en concreto un 18.8% hasta situarse en 57, casi la mitad de éstos ocurrió en la región latinoamericana, con un grave problema de impunidad y de colusión entre autoridades y crimen organizado.
Asimismo, en 2022 han sido detenidos 533 periodistas, 65 han sido secuestrados y 49 se encuentran actualmente desaparecidos.
La guerra en Ucrania “explica, en parte, este incremento”, de acuerdo al informe, ya que en los primeros seis meses hasta ocho periodistas fueron asesinados.
Reporteros Sin Fronteras señala que 2012 y 2013 fueron los años más mortíferos para los profesionales de la información. La guerra de Siria fue la principal causa del repunte.
Pero el peligro no solo se mantiene en las zonas de guerra. Según la ONG, Rusia ha sido el país más peligroso de Europa para los periodistas, debido a asesinatos selectivos, todos periodistas críticos del Kremlin.
Latinoamérica a la cabeza
Según el informe 2022 de Reporteros Sin Fronteras, el México superó a Ucrania, pese a la invasión rusa y la guerra, y lideró la lista negra con once asesinatos.
México, con once muertos (el 20 % del total global de 2022), Haití, con seis, y Brasil, con tres, fueron las naciones más mortíferas para la prensa, por encima de países en guerra como Ucrania o Yemen.
Información de: Síntesis Tehoacán